Como cada año ha sido costumbre desde hace más de un cuarto de siglo, la Expo Gan Sonora 2009 inició operaciones hace un par de días, trayendo consigo toneladas y toneladas de pan con lo mismo.
Recuerdo que solía asistir de manera más frecuente cuando era más pequeño (entre los 5 y 8 años), de esa época los recuerdo que tengo de ese jolgorio son muy vagos y se limitan a recordar únicamente la exhibición ganadera, cosa rara ya que un niño normal hubiera grabado más en un su memoria algún juego mecánico, alguna atracción o incluso un accidente, que un montón de apestosas vacas masticando el mismo bolo de alfalfa por cuarta ocasión.
Después hubo un lapso en que mi constante alergía al polvo y la tierra no me permitía disfrutar esos eventos, o más bien yo por autoprotección prefería quedarme al margen y no celebrar "la fiesta del pueblo". Luego de pasar un par de años bajo tratamientos, mis condiciones físicas eran las adecuadas para llevar una vida "normal" de puberto Hermosillense, pero para ese entonces ya las cosas habían cambiado, ya había empezado a formarse lo que llaman personalidad y rechazaba ese tipo de eventos populares con altas dosis de regionalismo.
La última vez que había ido, fue en el último semestre, mi grupo de amigos tenía pensado asistir y dije "ps igual vamos, a ver si ha cambiado algo".
Y no, no había cambiado nada, todo seguía exactamente igual, solo que con más gente y pavimentado.
Un par de años después ya cursando la carrera, recuerdo que estabamos en el cumpleaños de una compañera y fue una borrachera asquerosa. El wey que traía el carro, era (es) un "vaquero Hermosillense pototipo", y en la peda ahi vamos todos a la Expo y como siempre sucedía, yo era el único ridículo que ponía resistencia, pero ante el riesgo de quedarme sin amigos, terminaba cooperando.
Y era todo igual, nomás que ya habían llegado voladores de Papantla y un chingo de puestos de "chacharitas" traídas del sur y pan de Tlaxcala, el cual es la onda.
Aproximadamente 6 años después (Viernes pasado), regresé. Vino Motel y la entrada era gratis (pagando el boleto de entrada obvio) y la verdad me parecen una buena banda y quise aprovechar la oportunidad de verlos por menos de $50 pesos.
Del show no comentaré nada ya que no hubo nada sobresaliente.
LA EXPO
Viendo el cartel de artistas que se presentan este año, vemos que no hay cambios:
- Los Fernández
- Lorenzo de Monteclaro
- Shows cómicos bien cagados, incluyendo ventrílocuos.
- etc.
Lo único que me llama la atención y opino sería interesante ir a ver a "CHUCKY, el muñeco diabólico", a ver si se me hace ir a ver sus diabluras.
Fuera de eso, todo lo demás como lo dije al principio, es pan con lo mismo.
Stands de Tecate humillando a la mujer y vendiéndola como un producto, o mejor dicho, utilizándola como carnada. Hay un puesto de venta de cervezas llamado "La Esquina SEPSI", y no es anagrama ni me equivoqué al intentar escribir SEXY, no; así es: SEPSI y de seguro lo hicieron para arrancar las carcajadas de los comensales. El punto de ese puesto de venta de tan aberrante nombre, es que las niñas que atienden solo portan un brasier de bikini y mini shorts de mezclilla, ok está bien, si están muy bonitas y todo, pero es humillante.
Alguién preguntó:
- No les dará pena ó no sentirán feo que todos se les queden viendo?
yo me limité a responder:
- Las putas no tienen sentimientos.
Una de las cosas que en verdad me cagó, fue que en el lugar donde se encontraban dando su espectáculo los voladores de Papantla, estaba a escasos metro un escenario de La Kaliente, una de las estaciones de radio con mayor nivel de audiencia en la ciudad, lo cual no sé si habla muy bien del contenido de sus programas, nivel cultural de sus locutores y calidad musical; o habla pésimo de la mayoría de los Hermosillenses. En fin, el caso es que en su escenario se encontraban unas basuras que de seguro se llamaban Los Pendejos de la Sierra o del Norte, o no sé como se llamaban pero eso parecía, y estaban con su pinche ruido asqueroso y la voz estúpidamente vomitiva del que intentaba ser vocalista. Un asco total, que no dejaba apreciar un espectáculo autóctono que merece respeto.
Tache.
Resulta que este año traen un show tipo "old-west", un montaje teatral recreando la vida del viejo oeste, con duelos, caballos y chingazos en una cantina por culpa de una prostituta tuberculosa.
Cuando llegamos a la Expo, inmediatamente vimos una entrada que decía Plaza del Arte, parecía interesante. Entramos al area, y yo la verdad pensé que nos habíamos confundido de puerta y habíamos entrado al set de pueblo fantasma del show del viejo oeste.
Que decepción
ALBURES
Estaré acaso enfermo?
Dando una ronda por la feria, nos acercamos al típico puesto de juegos tramposos donde tienes que levantar una botella de Corona con un aro pendiendo de una caña de pescar.
Por $20 pesos tienes 3 oportunidades y el premio eran $500 pesos. Muy atractivo, por poco hago el gasto más estúpiudo de mi vida.
Era un señor de avanzada edad el que estaba como merolíco incitando a todo mundo a jugar y demostrando lo fácil que es ganar.
Una de las botellas se encontraba en el piso, y un niño que parecía ser nieto del merolíco fue rapidamente a colocarla de nuevo en el pequeño pedestal donde se acomodaban.
Digo, es gente que viene del sur y además gente de barrio, es raza. Yo entendí rapidamente el albur, por que conocidos de aquellos lugares me lo han aplicado varias veces y no hay pierde la neta.
Y ahi estoy riéndome solo, como pendejo, pero que agusto me reí la verdad. No se porqué pero siempre me da mucha risa cuando un adulto se chinga a un niño de formas así tan humillantes, no puedo evitar imaginarme como el pequeño niño se queda sacado de onda y sin saber que contestar aunque sabemos que el día de mañana ese niño será un gañán igual y continuará sembrando la semilla de la nacada en toda su estirpe de estafadores igual que él.
Y yo me seguiré riendo de todo y todo como siempre.
CONCLUSIONES
Yo que ustedes, no iba a la Expo.
